"El monstruo y el hada"

Érase una vez un Monstruo llamado Tosudo que vivía en un bosque oscuro.

Tosudo siempre estaba dentro de un árbol mágico, donde tenía su cama, su ropa, su espejo, su mesa, su silla y sobretodo sus calcetines de mantequilla.

Un día el hada Catalina paseaba por el bosque, cuando se perdió y empezó a gritar:

-¡¡¡Socorro!!!

-¡¡¡Estoy perdida!!!

-¡¡¡Sáquenme de aquí!!!

Cuando vio un árbol mágico y entró:

El monstruo la vio tan alegre y cariñosa, que decidió encerrarla en un cuarto para que perdiera la alegría y el cariño.

El hada Catalina era muy honesta por eso empezó a gritar:

-¡¡¡Por favor, sácame de aquí!!!

-¡¡¡No quiero!!! -exclamó Tosudo.

-¿Puedo volver a la ciudad? -preguntó Catalina.

-Hasta que no te calles no te suelto -dijo Tosudo.

-Yo quiero estar unida con mi familia y ser felíz.

-Está bien te soltaré, pero con una condición!!! -exclamó Tosudo.

-¿Cuál? -preguntó Catalina.

-Yo de chiquitito era un duende, pero me hicieron un hechizo y me volví feo. -dijo Tosudo.

-¡¡¡Bésame y te salvaré!!! -exclamó Tosudo.

-¡¡¡Está bien!!! -respondió Catalina.

Catalina besó a Tosudo, y volvió a ser como antes, un duende.

Tosudo y Catalina se perdonaron, se ayudaron, tuvieron toda su confianza entre ellos y fueron felices y comieron perdices.

el robo del hada feliz

Hace muchos años en un mundo muy lejano vivían un montón de hadas, pero las felices eran el hada serafina y el “hado” Carlos, nunca se separaban tenían una súper amistad y siempre se ayudaban, pasaban la mayoría del tiempo juntos. Pero al otro lado del bosque vivía un ogro llamado Godo que desde que Serafina y Carlos decidieron ser amigos, Godo quería separarlos, y hacia planes para cada día pero todo le salía mal. Hasta que un día después de que todas las hadas se fueran a acostar cada una a su flor decidió secuestrar a Serafina, busco y busco hasta encontrar la flor de Serafina, se la cargo al hombro y se la llevó a la cueva oscura. A la mañana siguiente Carlos entró en la flor de Serafina y no estaba, se preocupó por ella y preguntó por todo el pueblo:

-¿Habéis visto a serafina?-
Pero nadie sabía nada de ella entonces sospechó de Godo y emprendió un viaje a el bosque encantado. Cuando llegó oyó la voz de Serafina diciendo:
-¡Suéltame Godo!-
Siguió la voz y llegó a la cueva en la que tuvo que matar a Godo y volver al mundo de las hadas. Cuando llegó todo el mundo preguntó que le había pasado y ella contó lo valiente que había sido Carlos.

 

Sabores frutales

Hace mucho tiempo en un pueblo muy amistoso llamado Frutilandia, vivían unas frutas amorosas, sinceras y con una gran esperanza de que algún día allí vivieran todas las frutas del mundo.

Dijo a la manzana:-¡Estoy más rica y más buena que tú! La manzana respondió:- ¿Qué dices, yo estoy más buena que tú?

La manzana fue a hablar con su amiga la pera, y le contó lo ocurrido. A su sorpresa la pera le dijo:- Ninguna de las dos, yo estoy más buena.

A la vez la naranja fue a ver a su psicólogo (persona que te ayuda a sentirte bien) el plátano, pero le ocurrió lo mismo que a la manzana, dijo que él estaba más rico. Hasta que ocurrió en todo el pueblo. Pero como la sandía y la fresa eran muy listas, informaron al los reyes melón.

Anunciaron una reunión en el palacio para decir una especie de ‘’sermón’’ (se dice sermón cuando piensas que algo es aburrido) sobre qué había pasado y dijeron:- ¿Qué pasa aquí? Ya no hay paz, respeto, confianza, ¿estáis peleando por saber quién está más buena/o? Todos tenemos diferentes sabores y a las personas les gustan unas más que otras. Por ejemplo, a los niños les gusta más la manzana, naranja y a los mayores, el plátano, el melón, las fresas, etc. Pero lo que realmente importa es que todos/as tenemos buen sabor, y a partir de ahora viviremos felices sin pelearnos nunca más.

Ahora daremos una fiesta en mi castillo para celebrar que en Frutilandia nadie se volverá a pelear, ni a ponerse celoso/a del otro y reinará el respeto, la paz, la confianza, la amistad, la sinceridad y la esperanza.

"La familia de los problemas"

Érase una vez una familia que estaba muy triste, porque su padre se había muerto, pero intentaban no bajar los ánimos.

Todo el mundo le preguntaba a la familia, por qué su padre se había muerto, pero ellos no contestaban, porque se ponían más tristes.

Siento mucho no presentarme soy la madre y me llamo Estela. Mi marido ha muerto y mis hijos no podría haber pedido ningunos mejores y se llaman Romén y Alba y mi sobrina se llama Aida y como no, mi hermana Emma.
Estela y Alba, fueron a buscar a Romén al colegio Nazaret multicolor, pero no había salido de clase, Estela vio al profesor Rodrigo y le preguntó qué tal iba Romén en el colegio y el profesor le dijo que pasase a su despacho. Al entrar, la madre pregunto: -¿Ocurre algo?
Contesta el profesor: -su hijo Romén, no tiene amigos, no comparte, no confía en sus compañeros, no disfruta como los demás y no es sincero, siempre miente en el colegio.
-Gracias por decírmelo lo tendré en cuenta.
Sale Romén y pregunta: -Mamá, ¿qué haces aquí?
-Vine a buscarte y hablé con el profesor Rodrigo.¡Y me ha dicho que no compartes, eso es de mala educación! ¿Y eres solidario?
Contesta Romén: -Claro.
-Y finalmente eres un malcriado y parece que no respetas. Tu prima, está en un curso más bajo y es más educada que tú. ¡Y ahora te vas a quedar sin salir, hasta que te sepas comportar! Y te quedarás con la tía Emma.
Dice Alba: -Me parece justo .
Contesta Romén: -Cállate Alba .
Dice Estela: Alba no le hagas caso, que tu hermano es un malcriado y no sabe enseñarte a ser buena persona.¡Venga hijo a la casa de la tía Emma!
- Por favor mamá, no, me portaré mejor, por favor.
-Vale hijo, pero prométeme que te comportarás mejor.
Dice Romén: -Te lo prometo, de corazón.
Y dice la madre: -Espero que así sea- .
Y a partir de ese día, Romén cambió. Y colorín colorado el avión ha volado.